En la práctica el plan sanitario para cuyes se basa en el manejo adecuado de las condiciones medio ambientales, control de enfermedades y una frecuente desparasitación (cada 4 meses).
Los problemas de enfermedades se pueden evitar, y para ello, la mejor manera es la prevención, que se logra:
Manteniendo el galpón limpio y desinfectado, para ello se utiliza creolina, soluciones yodadas, y formol al 10%.
Buena ventilación, evita problemas de malos olores y humedad. Debe ser adecuada para que no se produzcan problemas respiratorios.
Evitar la entrada al galpón de animales y personas extrañas.
Evitar suministrar agua y alimentos contaminados.
Es necesario el manejo adecuado de los alimentos, para el caso del pasto, este debe orearse y no suministrarlo al animal inmediatamente después del corte.
Hacer cuarentena: animales que lleguen por primera vez al galpón, deben estar separados de los otros por lo menos durante 3 semanas.
Los problemas de enfermedades se pueden evitar, y para ello, la mejor manera es la prevención, que se logra:
Manteniendo el galpón limpio y desinfectado, para ello se utiliza creolina, soluciones yodadas, y formol al 10%.
Buena ventilación, evita problemas de malos olores y humedad. Debe ser adecuada para que no se produzcan problemas respiratorios.
Evitar la entrada al galpón de animales y personas extrañas.
Evitar suministrar agua y alimentos contaminados.
Es necesario el manejo adecuado de los alimentos, para el caso del pasto, este debe orearse y no suministrarlo al animal inmediatamente después del corte.
Hacer cuarentena: animales que lleguen por primera vez al galpón, deben estar separados de los otros por lo menos durante 3 semanas.
Enfermedades
El diagnóstico rápido de las enfermedades del cuy es bastante complicado, debido a su pequeño tamaño y a la probabilidad de ser confundidas con otras enfermedades.
Para un diagnóstico adecuado se debe realizar un examen minucioso de órganos, análisis bacteriológico y observaciones clínicas.
Según su causa las enfermedades del cuy se clasifican en:
a) Enfermedades infecciosas.
Bacterianas: Pseudotuberculosis o yersinia, salmonella, colibacillosis, neumonía y piobacilosis.
Virales: Adenitis o parotiditis, parálisis infecciosa y miositis infecciosa.
b) Enfermedades parasitarias.
Parásitos externos: Piojos, chinches, ácaros, pulgas y tiñas ( hongos ).
Parásitos internos: Coccidia, distoma y helmintos.
Parásitos internos: Coccidia, distoma y helmintos.
c) Enfermedades carenciales. Escorbuto y calcificación metastática.
d) Enfermedades fisiológicas u orgánicas. Muertes fetales y tumores espontáneos.
Plan sanitario para enfermedades parasitarias
Los parásitos invaden y viven a expensas de los tejidos de los animales, causando daños económicos. Se clasifican en parásitos externos e internos. Entre los parásitos que viven dentro del cuerpo del cuy se han encontrado: coccidias, trichuris, capilaria, heterakis, paraspirodera y fasciola.
Todos estos parásitos se caracterizan por producir en los cuyes diarrea, falta de apetito y enflaquecimiento progresivo.
Para coccidias, el tratamiento se efectúa basándose en sulfas.
Para el tratamiento de Nemátodos (trichuris, capilaria, heterakis, etc.) han dado buenos resultados algunos productos con base en febendazoles y con repetición cada 4 meses en condiciones regulares de higiene y manejo.
Los parásitos externos se controlan con una adecuada higiene de la explotación, el chequeo periódico de los animales y tratando con productos fosforados tanto a las instalaciones como a los animales que conviven bajo el mismo techo.
Otra manera práctica de controlar parásitos internos y externos en cuyes es mediante productos con IVERMECTINA por vía subcutánea, en dosis mínimas según el peso del animal (un c.c. alcanza para 10 animales adultos).
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